A ninguna persona le gusta tener un rostro lleno de brillos, con aspecto grasiento y peor aún con puntos negros y antiestéticos granos.
Las conocidas pieles grasas son un verdadero «martirio» para quienes la tienen pero ojo, lo primero que debemos hacer para conocer qué tipo de piel tenemos es acudir a un dermatólogo que diagnostique nuestra piel y el tipo de cuidados que debemos tener.
Dependiendo del tipo de piel que tengamos, así será la rutina que a diario debemos tener sobre nuestro rostro. Los siguientes pasos te ayudarán a tener un rostro sin brillos.

Rutinas para las pieles grasas
Conseguir un rostro sin brillos es posible si somos constantes y realizamos esta rutina al menos dos veces al día. Como hemos advertido antes, siempre debemos saber a qué tipo de piel nos enfrentamos antes de decidirnos a comprar cualquier producto para el cutis.
Si tenemos la piel grasa, debemos ser más constantes y realizar la limpieza y preparación de la piel tanto de mañana al levantarnos y antes del maquillaje, como antes de dormir.
1 Limpiar con agua y jabón todas las mañanas
Si tenemos la piel grasa, lo primero siempre por la mañana será lavar nuestro rostro con un jabón especial para este tipo de pieles que suelen incluir antisépticos, o usar «agua micelar» que también nos ayuda a mantener limpia la superficie sin añadirle más sebo al rostro.
2 Usa una buena toalla y seca con mimo
Muchas veces no prestamos atención a los detalles, como el uso de buenos tejidos cuando secamos nuestro rostro. Usa una toalla de algodón 100%, a ser posible blanca, y que sea exclusiva para el rostro. Cámbiala al menos una vez por semana. No tiene sentido lavar bien nuestra cara si después la secamos con una toalla llena de bacterias.
3 Hidrata con la crema específica
Otro mito es pensar que como tenemos la piel grasa no necesitamos hidratación. No debemos confundir el «sebo» que produce la brillantez en el rostro con la cantidad de agua que tengamos en la piel. Debemos humectar la superficie con las cremas adecuadas y en el caso de las pieles grasas usar un sérum nos ayudará a mantener el cutis luminoso pero no brillante, preservando la necesaria humedad en el cutis.

4 Utiliza una base de maquillaje sin grasa
Una vez realizada la hidratación con el sérum, puedes usar la base de maquillaje adecuada para el tipo de piel grasa. Los productos líquidos con base de agua o las bases en polvo son las mejores opciones.
Repite la rutina de limpieza todas las noches
Antes de dormir, debes dejar el rostro «inmaculado» y para ello lo primero será desmaquillarte y seguir el mismo proceso de hidratación que al levantarte. Solo te aconsejamos que antes de aplicar el sérum, utilices un contorno de ojos, su textura ligera y refrescante es perfecta para descongestionar esta piel tan fina. Y además, añade como paso 4, aplicar una crema antiarrugas que te nutra la piel a la vez que unifica su tono y alisa las arrugas.
Y si deseas una piel perfecta, como recomendación final podrías usar un exfoliante efectivo para eliminar las impurezas más profundas de los poros, reducir la dilatación de los poros, secar esos incómodos granos y/o regular la creación de sebo, aplícalo un máximo de dos veces por semana y notarás una piel súper luminosa y suave.
Si eres constante y mantienes tu rutina, conseguirás una piel grasa ¡libre de brillos!